SOLEDAD

soledad

Está demostrado que la percepción angustiosa de la soledad produce un impacto que va más allá de los sentimientos, y que produce un impacto incluso en la expresión de los genes que aparecen en las células del sistema inmune, lo que genera una mayor propensión a deprimirse, sentir dolores, y a enfermarse.

 

En la Universidad de Harvard el Dr. Louks (2003) demostró que personas solitarias, con un déficit de relaciones interpersonales, mostraban un cambio metabólico en la sangre que aumentaba el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Incluso, se considera la soledad como un factor de riesgo mayor aún que la obesidad, y equivalente para la salud a fumar 15 cigarrillos diarios.

 

Los vínculos interpersonales contribuyen a la salud física y mental…pero ¿qué sucede con aquellos que no saben cómo relacionarse con los demás por sentirse inadecuados,por miedo a ser criticados o por carecer de habilidades sociales? ¿Estánentonces condenados a vivir solos, y a acabar enfermándose?

 

Afortunadamente no es así: la ansiedad frente a las situaciones sociales puede tratarse exitosamente, las habilidades sociales pueden aprenderse, y los pensamientos negativos distorsionados que conspiran contra el establecimiento de relaciones pueden corregirse. Para estos casos lo indicado es un tratamiento psicológico cognitivo-conductual realizado por profesionales especializados.

 

La soledad no es un destino, sino una condición modificable.



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