CON LA OFICINA A CUESTAS

“No me puedo ir de vacaciones justo ahora, con los problemas que hay”, “Se van todos, yo me tengo que quedar”, “Justo ahora que se habla de ascensos”… Son las palabras con las que muchas personas tratan de evitar salir de vacaciones.

Y cuando lo hacen, no logran desconectarse: están pendientes del celular y hasta de la computadora! Esto genera discusiones con la pareja, la familia o los amigos que intentan que se “desenchufe”.

Pero ese no es el único problema: paradójicamente acaban por perjudicar ese mismo trabajo que intentan defender. Las vacaciones ayudan a aumentar la productividad, la concentración, la creatividad, disminuyendo a su vez los efectos del cansancio y el estrés acumulados durante el año. La mejoría del estado de ánimo logra crear un clima laboral más propicio.

Cómo hacer entonces para lograr “desenchufarse”? El primer paso es advertir que las razones que esgrimen derivan de distorsiones cognitivas, modos de pensar sesgados al momento de evaluar su situación laboral y los peligros que implicaría desconectarse por unos días, y desestimando al mismo tiempo su necesidad de descanso. Y ya de vacaciones, rompiendo la rutina, intentando actividades gratificantes y renovando los lazos familiares y sociales. Y por supuesto…dejando el celular y la computadora en la casa!

No todos logran hacerlo solos. A veces es necesario consultar a un profesional para detectar y desactivar esa batería de pensamientos que impiden relajarse y disfrutar del merecido descanso.